martes, 29 de septiembre de 2015

Lasaña de atún

¡Hola Cocinillas!

He decidido compartir con vosotros uno de mis platos estrella que ha encantado a todo el que lo ha probado.Si queréis quedar bien con una comida casera os recomiendo encarecidamente que hagáis esta deliciosísima lasaña. Si bien es cierto que hacer una buena lasaña requiere su tiempo os aseguro que merece la pena cada segundo porque está buenísima y el atún queda de maravilla. 


INGREDIENTES (5-6 personas):
  • 1 cebolla grande.
  • 1 pimiento verde.
  • 2 dientes de ajo (opcional).
  • 1 zanahoria mediana.
  • 5 o 6 latas de atún de 80 gr. Yo utilizo atún al natural.
  • 250 gr de champiñones  .
  • 450 gr de tomate frito.
  • 12-16 láminas de pasta.
  • 1/2 l de bechamel (también la podéis comprar ya hecha)
  • Queso rallado.
Para la bechamel:
  • 1 cucharada de mantequilla.
  • 3 cucharadas de harina.
  • 1/2 l leche.
  • Una pizca de sal y pimienta.

PREPARACIÓN:
  • Primero picad la cebolla, el ajo y el pimiento. Yo prefiero cortadlo muy fino para que no se note demasiado. En cuanto a la zanahoria, para que os quede muy pequeña lo mejor es rallarla, si tenéis un rallador que os la deja en plan patatas paja siempre podéis terminar de picarla con un cuchillo o un picador. 
  • Primero sofreid la cebolla, el ajo y el pimiento a fuego medio alto. Incorporad la zanahoria si la habéis dejado más bien grandecita si está finita esperad un par de minutos antes de añadirla. 
  • Mientras tanto lavad, secad y cortad los champiñones. En este caso yo prefiero cortarlos en láminas. Cuando todo esté empezando a dorarse pero aún no esté del todo cocinado echad los champiñones y después de un par de minutos el atún escurrido. Dadle unas vueltas hasta que se mezcle todo y el atún se halla cocinado un poco y verted el tomate frito. No lo echéis todo, dejad un dedo más o menos. Cuando el tomate esté bien repartido dejadlo a fuego medio-bajo durante unos 5 minutos, reomoviendo de vez en cuando. 
  • Para montar la lasaña necesitáis haber cocido la pasta. En este caso seguid las instrucciones del fabricante. También podéis utilizar pasta precocida. Yo últimamente estoy utilizando este tipo de pasta porque ahorra bastante tiempo y puedo dejarla en agua caliente mientras voy haciendo el resto de la receta.
  • Para hacer la bechamel en un cazo ponemos la mantequilla, cuando se haya derretido incorporamos la harina y la doramos. A continuación ir vertiendo la leche poco a poco sin dejar de remover con las varillas para que no se formen grumos. Cuando haya llegado al grado de espesura que os guste incorporáis la sal y la pimienta y la reserváis. Tened en cuenta que una vez que ha reposado queda más espesa así que si véis que os queda demasiado espesa añadid más leche. 
  • Para montar la lasaña os recomiendo que extendáis una capa de tomate frito en la base de la fuente, de esta forma evitamos que la pasta se pegue y queda más jugosa. Ahora sólo queda cubrir la fuente con láminas de obleas y cubrir éstas a su vez con la mitad del sofrito, volvemos a poner otra capa de obleas, otra de sofrito y la capa final de obleas. En este momento es cuando vertemos toda la bechamel encima y la repartimos bien sobre toda la superficie intentando que nos quede lisa. 
  • Por último, espolvoreamos el queso rallado que más os guste y la metemos en el horno precalentado a 180-190º durante media hora. Id echando un vistazo de vez en cuando para que no se os queme. Si véis que el queso no se está gratinando podéis subir la temperatura a 200º con calor sólo arriba y dejarlo unos 3 minutos. 
Es mucho más fácil de lo que parece. Recordaros que siempre podéis utilizar bechamel de brick, champiñones de bote, ajo ya laminado, cebolla el polvo... De verdad que no es un sacrilegio optar por lo más sencillo aunque es cierto que muchas veces el toque casero se nota para bien. En la receta original de mi padre, no había ni pimiento, ni ajo ni zanahoria. Yo los he añadido por que me gusta el toque que le da y me engaño un poco al pensar que engordará menos porque lleva verduras. En fin cocinillas, espero que disfrutéis de este plato tanto como yo y que empecéis el otoño de la mejor de las maneras. 



¡Buen provecho!

domingo, 20 de septiembre de 2015

Guacamole sin picante

¡Hola, cocinillas!

A muchos la idea de un guacamole suave y no picante os parecerá algo sin gracia. Os equivocáis; este guacamole está lleno de rock and roll. Por eso, los que tenemos que cuidar nuestra alimentación porque padecemos del estómago (ardor y reflujo, úlceras, etc.) vamos a apreciar mucho esta receta, porque el resultado final es riquísimo, gusta mucho y no va a dar ningún problema digestivo. 
Y además, si rehuís del cilantro (en exceso tiende a matar cualquier sabor, ya que es una hierba muy aromática), como es mi caso, tampoco lo vais a echar de menos. Es algo opcional, que yo no pongo ¡y no me arrepiento!

Sin enrollarme más, aquí tenéis la receta de mi guacamole apto para toda la familia, sin picante ni sabores fuertes. Sencillamente delicioso y muy fácil de hacer.

INGREDIENTES:
  • Un aguacate.
  • Una cebolleta pequeña (mucho mejor que una cebolla normal).
  • Un pimiento verde pequeño.
  • Una lima o, si os es más sencillo, un limón.
  • Una cucharada de aceite (de oliva, virgen extra).
  • Sal.

ELABORACIÓN:
  • Picamos la cebolleta y el pimiento verde (con cuidado de quitarle todas las pepitas antes) muy fino, en cuadraditos. Si os es más fácil, podéis usar algún accesorio picador.
  • Vaciáis el aguacate en un bol y lo mezcláis con la cebolleta y el pimiento ya picados.
  • Aliñáis con el zumo de una lima (si usáis limón, como son más grandes, podéis usar sólo medio), una cucharada de aceite de oliva y sal.
  • Mezcláis todo bien.
¡¡Y ya está!! Los podéis acompañar con nachos, doritos, triángulos de maíz o como lo llaméis. Habréis reparado en que no he usado cilantro. Podéis picar un poco y añadirle, pero prefiero dejarle crecer en el campo feliz. Este es un guacamole sin picante, que va a gustar hasta para desayunar.


¡¡Buen provecho!!
P.D.: ¿Queréis la receta del guacamole original bien picante? Sólo tenéis que sustituir el pimiento por chile verde, la cebolleta puede ser cebolla y añadir cilantro al gusto.

lunes, 14 de septiembre de 2015

Pollo con curry al horno

¡Hola Cocinillas!

¿Qué tal os está yendo septiembre? Los niños ya han vuelto al cole, el fresquito empieza a hacer acto de presencia y las hojas van tiñéndose de marrón y rojo. En fin, que ya va apeteciendo más encender el horno y para que la vuelta a la monotonía se os haga más llevadera os proponemos este pollo con verduras y curry. Sencillito y rico. 

INGREDIENTES:
  • 1 cuarto de pollo por persona
  • 1 patata pequeña por persona
  • 1 cebolla pequeña
  • 1 zanahoria
  • 200 ml nata líquida para cocinar o un yogur natural sin azúcar ni edulcorantes (mejor si es griego)
  • 1 cucharada de ajo en polvo
  • 1 cucharada de curry
  • El zumo de un limón

PREPARACIÓN
  • Primero preparáis la salsa, en un bol mezclad el yogur o la nata, el curry, el ajo y el limón y reserváis. 
  • Pelad y cortad la patata y la zanahoria en rodajas, no demasiado finas y la cebolla, cortadla en juliana. Colocad todo formando una capa que cubra todo el fondo de la fuente (apta para horno, por supuesto) que vayáis a usar. Echad sal y un chorrito de aceite.
  • Salpimentad los cuartos de pollo y embadurnadlos con la salsa. Echad el resto de la salsa sobre las verduras, colocad el pollo encima y metedlo en el horno previamente calentado a 250º durante una hora y media. Dadle la vuelta al pollo a mitad de la cocción e idle echando un vistazo cuando se pase la hora para que no se os queme. 
El pollo queda muy bien y muy rico, pero las verduras quedan de impresión. Como siempre, id probando distintas proporciones, verduras, texturas. Bueno cocinillas, espero que os guste esta receta y que os ayude para que empecéis este curso con mucho optimismo y energía. 


¡Buen provecho!